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CUIDA TUS JOYAS

 

Después de un tiempo es inevitable que nuestras joyas se vean un poco más oscuras que al principio. Es lógico y no quiere decir que sean de mala calidad. Es la reacción del metal a la grasa de nuestra piel, a los productos a los que ha estado expuesto y al uso que le hayamos dado. Pero esto no es nada malo, simplemente sucede así.

 

Una buena conservación y limpieza es la garantía para que se mantengan perfectas.

 

A continuación tienes una serie de consejos sobre el uso, la conservación y la limpieza de las joyas.

 

¿Qué debemos evitar?

  • El contacto de tus joyas con perfumes, laca, productos para el pelo, crema de manos y corporales, maquillaje,... puede acelerar el proceso de empañado (el empañado es una forma de corrosión leve).

  • El contacto de tus joyas con productos de limpieza doméstica

  • El cloro, los productos de las piscinas y el agua salada le quitan el brillo a las piezas de joyería.

  • Las joyas nunca se deben forzar, torcer, cerrar o apretar. Si deseas realizar cualquier ajuste o modificación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y en nuestro taller lo solucionaremos de forma segura.  

 

¿Cómo guardarlas?

  • Guarda tus joyas en su embalaje original o dentro de un estuche de tela suave. Nuestras piezas siempre se entregan en una cajita acorde a su tamaño que es perfecta para guardarlas y conservarlas.

  • Para evitar que las joyas se rayen, se recomienda guardarlas por separado, sin que entren en contacto con otras joyas

  • Ten especial cuidado con la colocación de las cadenas, evitando que se enreden o se doblen. Guárdalas cerradas y por separado.

 

¿Cómo limpiarlas?

  • Casi todos los problemas aparecen cuando la joya no se limpia debidamente. La suciedad, la grasa o el empañado que se acumula en nuestras joyas deterioran la calidad de las mismas, por lo que es recomendable que se limpien regularmente.

  • Para evitar la decoloración causada por el empañado debes pulir y limpiar tus joyas regularmente con un paño de pulir plata no abrasivo. Incluso una toalla áspera podría rayar su superficie, así que asegúrate de usar una tela suave.

  • No limpie ninguna pieza que pueda estar dañada o rota. Limpiarla o mojarla puede incrementar el daño. En ese caso es mejor que acuda a nuestro taller.

  • Otra cosa que podemos hacer es limpiar cada cierto tiempo nuestra joya sumergiéndola en un vaso de agua tibia con jabón durante diez minutos. Podemos ayudarnos de un cepillo muy suave para las zonas huecas y utilizarlo con cuidado de no arañar el metal. Aclarar con abundante agua y secarlas minuciosa y delicadamente con un paño absorbente no abrasivo. Se debe vigilar que no quede ninguna gotita sin quitar.

  • Si las quieres como nueva no dudes en traerla a nuestro taller. Con una limpieza en profundidad y un nuevo pulido te la llevará como el primer día y lista para destacar.

 
¿Qué pasa con los baños y pátinas?

  • Nuestras piezas no suelen llevar baños de oro o rodio, sólo en algún pedido personalizado. Si lo llevasen estaría claramente indicado.

  • Los baños de rodio u oro, así como las pátinas, son muy delicados. Este baño puede desaparecer en mayor o menor tiempo dependiendo del trato que le demos a nuestras joyas.

  • No utilices métodos de limpieza o pañitos para sacar brillo sobre las superficies con estos acabados ya que desgastarán la capa superficial del baño o pátina.

  • Es recomendable rehacer el acabado cada dos o tres años, de esta forma recuperarán su color y brillo.

  

¡Cuídalas y disfrútalas al máximo!

 

CUIDA TUS JOYAS en VERANO

 

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Durante los meses de verano, especialmente durante las vacaciones, las joyas suelen desmerecerse mucho ya que aumenta su uso indebido. Por ello debemos cuidarlas de manera especial.

 

Con unas sencillas recomendaciones tus joyas sobrevivirán perfectamente a tus vacaciones disfrutándolas sin disgusto.

 

Playas, piscinas, spas, balnearios,... mejor sin joyas.

El agua del mar y sobretodo los productos de las piscinas son muy perjudiciales para la joyería, pudiendo ocasionarle serios daños y quitándole el brillo. Además del peligro de perdida de piezas que se pueden salir sin darnos cuenta o de las piedras engastadas que pueden soltarse por el movimiento y fuerza del agua.

 

Aceites solares, cremas,... ensucian, quitan brillo y deterioran tus joyas.

Evita que entren en contacto con tus productos cosméticos. Quítate las joyas antes de aplicártelos y asegúrate de que se haya absorbido antes de ponértelas nuevamente.

 

Deporte o periodos largos de exposición solar... sudor, golpes, temperatura.

Mientras practicamos deporte podemos deformarlas o rallarlas. Además el sudor les afecta negativamente. Por otro lado, también pueden verse afectadas por los cambios bruscos de temperatura y la exposición continua al sol puede afectar a la intensidad del color de algunas piedras.

 

Por último, cuidado con cómo las transportamos y cómo armamos la maleta. No las metas a lo loco. Busca un joyero de viaje o un contenedor, estuche o cajita donde llevarlas, separadas en saquitos individuales o en sus estuches originales, con el fin de evitar que se rallen, deformen o enreden.

 

Luce tus joyas en perfecto estado, evita problemas y disfruta del verano.

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